jueves, 31 de marzo de 2016

SRB Síndrome de Respiración Bucal


El SRB Síndrome de Respiración Bucal constituye una enfermedad que produce alteraciones fisiológicas que afectan al desarrollo físico y psíquico del ser. Estas alteraciones engloban desde cuadros respiratorios como amigdalitis, alergias, asma, a cuadros clínicos como el síndrome de disfunción postural.
Entre las causas de mayor relevancia nos encontramos las intolerancias alimentarias, ya que una de las consecuencias graves de una intolerancia, alergia o histaminosis alimentaria, es la hipertrofia mucosa de las vías respiratorias altas, generando una obstrucción o estrechamiento del paso del aire desde el exterior a través de las fosas nasales, que es el camino normal de la respiración. Esta dificultad favorece la apertura de la boca durante la respiración para completar las necesidades de oxígeno de nuestro cuerpo. Es lo que se conoce como Síndrome de Respiración Bucal (SRB).

¿Por dónde debemos respirar?

La respiración debe ser exclusivamente nasal, para filtrar las partículas y microbios del medio ambiente y humedecer y calentar el aire para que éste llegue a los pulmones en condiciones ideales. La boca tiene funciones como comer, masticar, digerir y tragar saliva y alimento, mantener el equilibrio postural y corporal, hablar, sonrisa, expresión, etc….
Las múltiples manifestaciones clínicas, o expresiones externas de las intolerancias alimentarias, son visibles en la cara, en los cuadros de repetición de insuficiencia respiratoria aguda (IRA), en la respiración bucal y más concretamente en la boca.

La atención al paciente debe ser multidisciplinar: pediatra, médico de familia, otorrinolaringólogo, alergólogo y odontólogo deben coordinarse para realizar un diagnóstico y tratamiento precoz de la respiración bucal secundaria a una intolerancia alimentaria.

Es lógico pensar que el alérgeno más próximo es el alimento que ingerimos y que después de ingerirlo hay que masticarlo, deglutirlo y realizar la digestión, absorción y eliminación de los residuos o los tóxicos alimentarios a través de los órganos de eliminación, uno de los cuales es la mucosa del aparato respiratorio, que responde con infecciones de repetición. Esto origina un SRB que claramente se pone de manifiesto en la boca.

“La función hace la forma”

Cuando por infecciones de repetición las mucosas de garganta, nariz y oídos aumentan de espesor, y segregan moco en cantidad, el paso del aire durante la respiración es menor del que se necesita. Por esa razón tenemos que abrir la boca y adelantar la lengua para poder respirar mejor. Si respiramos por la boca, la nariz no se utiliza y como consecuencia el paladar no crece, queda estrecho y los dientes se apiñan.

1. ¿Qué vemos en la cara? Son personas que tienen la cara larga y estrecha, ojeras profundas, nariz pequeña, narinas estrechas y verticalizadas. Boca entreabierta por incompetencia labial, labio superior corto, labio inferior voluminoso entre los dientes, reseco y agrietado. Lengua baja y voluminosa.
2. ¿Qué vemos en la boca? Disminución de la secreción salival, escasa, espesa y pegajosa. Inflamaciones bucales, mal aliento, aumento de sarro, y caries dental. Paladar profundo y estrecho, apiñamiento de los dientes. Se chupan el labio, lentitud durante la masticación e incluso tragan sin masticar. 

La postura del SRB está adaptada a las circunstancias.

Modificaciones de la curvatura de la columna cervical y por el efecto dominó afectan también a la columna lumbar. Escápulas “aladas”, tórax estrecho, cabeza y hombros adelantados, la columna tiene forma de S, Escoliosis. 
Pie semiplano o plano flexible. Pies hacia adentro, dolor de pies, talones y rodillas.
Repercusiones generales por alteración en la química de la sangre.
La respiración bucal es sinónimo de una insuficiente respiración, la que produce el predominio de la sangre venosa sobre la sangre arterial, por una alta concentración de sustancias tóxicas derivadas del metabolismo, acidificando la sangre y alterando el metabolismo.

Está relacionado con: disminución de la capacidad intelectual, falta de atención, falta de concentración, falta de memoria, retraso escolar. Es muy frecuente que las maestras detecten a los niños que “escuchan poco” ya que son niños que aparentemente no prestan atención y molestan en el aula.




miércoles, 16 de marzo de 2016

10 Alimentos ricos en serotonina ¡Para sentirse mejor!sonreír más!


Cada vez se está dando más importancia, no sólo al culto al cuerpo, sino al cuidado de la mente. Y es completamente normal, porque ambas áreas están interrelacionadas y hay que cuidarlas para tener un verdadero bienestar y salud.
Por ello, es probable que te hayas planteado añadir a tu dieta más alimentos ricos en serotonina. La comida que contenga este neurotransmisor te permitirán mejorar tu bienestar.
Pero, ¿sabes que es la serotonina? ¿para qué sirve? o ¿mantienes una dieta que contiene serotonina?, vamos a eliminar las dudas que plantean este, más que reconocido concepto, y conocer un poco más porque se ha integrado en la vida moderna actual.
¿Qué es la serotonina?
En palabras sencillas, la serotonina es una sustancia química creada por el cuerpo humano que posee una función neurotransmisora, considerada comúnmente, como el elemento responsable de mantener en equilibrio en estado de ánimo. Es denominada la hormona de la felicidad.
Seguramente ahora puedes empezar a entender la importancia de esta sustancia y el porqué se ha convertido en objetivo de negocio en los últimos años.
Para dejar las cosas aún más claras, vamos a enumerar una serie de tips, que describen perfectamente la serotonina:
  • La serotonina se crea mediante un proceso bioquímico.
  • Se fabrica en el cerebro e intestinos. La mayor parte de la serotonina (80% -90%) reside en el tracto gastrointestinal.
  • Se cree que afecta al ánimo, comportamiento, apetito, digestión, memoria, sueño etc.
  • El ejercicio y una buena dieta pueden aumentar los valores de serotonina en el organismo.
Es posible a través de la ingesta de alimentos potenciar la producción de serotonina y elevar los niveles de esta sustancia en nuestro cuerpo. 
Estos son algunos alimentos que ayudan a aumentar los niveles de serotonina:
Pescado Azul: Concretamente el pescado azul; caballa, boquerón, atún, sardina etc, son buenos ejemplos de pescado azul, con grandes cantidades de triptófano. Además posee omega3 muy beneficiosos para la tensión arterial.
Carne: Además de un grupo alimenticio básico de la dieta diaria, posee carbohidratos necesarios para que el cerebro sea capaz de absorber triptófano, la carne magra (pollo, pavo, conejo) es especialmente rica en triptófano.
Huevos: Los huevos son un complemento ideal para sumar triptófano y, por consiguiente, serotonina a nuestro organismo. La yema es especialmente rica en triptófano
Productos Lácteos: Queso, yogur leche etc, se pueden añadir a nuestra dieta diaria. Existen numerosos tipos de quesos muy útiles para potenciar la serotonina: queso cheddar, de soja o suizo son buenos ejemplos.
Legumbres: Para aquellos vegetarianos o veganos pueden inclinarse a tomar legumbres para elevar los índices de serotonina. La soja o los cacahuetes son, probablemente, los alimentos con más triptófano, aproximadamente 532 mg cada 100 gramos.
Cereales: Trigo, avena, maíz centeno, es otra buena forma de incluir este importante aminoácido a nuestra dieta diaria.
Frutos secos: Los frutos no sólo ayudan a producir serotonina, además son ricos en magnesio, potente agente anti estrés: pistachos, anacardos, almendras etc son fácil de combinar en cualquier dieta equilibrada.
Frutas: Las frutas son esenciales, su alta cantidad en vitaminas, calcio, magnesio etc las hacen indispensables. Existen dos frutas en concreto cuya composición en triptófano es mayor: la piña y el plátano, también denominadas frutas de la felicidad
Verduras: Ricos en hidratos de carbono, fuente de proteínas vegetal, los garbanzos, espárragos o las espinacas tienen buena cantidad de triptófano en su composición
Chocolate: El chocolate es el alimento por excelencia que solemos tomar para sentirnos mejor; contiene grandes dosis de triptófano, sobre todo, cuanto más oscuro sea el chocolate mayor cantidad.
Verás que la producción de serotonina necesita una buena combinación de alimentos, dentro de una dieta equilibrada. El plátano, el chocolate y el huevo son alimentos, especialmente, ricos en triptófano.
En definitiva la idea popular, de la importancia de la serotonina en los estados de ánimo, es más que real. Los niveles bajos de serotonina están asociados a trastornos o desequilibrios mentales: migrañas, agresividad, insomnio etc.
Es digno mencionar que en personas sin ningún tipo de trastorno diagnosticado, el aumento de serotonina ayuda a sentirse mejor, más relajado, con confianza y potencia la autoestima.
El ejercicio, aprender a relajarse y una buena dieta equilibrada con alimentos ricos en triptófano es la solución ideal para eliminar episodios de estrés, pesimismo o tristeza en nuestros pensamientos.



¿Cuántas comidas hay que hacer al día?



¿Sabes de verdad cuántas comidas hacer al día? Es normal que muchas personas hagan sólo 3, cuando lo recomendable es hacer 5 comidas. Conoce cómo repartidlas.
Suele ser muy habitual que además de comer mal (ya sea porque lo hacemos con prisas o porque simplemente no tenemos ganas), tendamos a saltarnos algunas comidas, siendo el desayuno una de las más comunes.
Lo cierto es que cada comida es fundamental e importante, y particularmente saltarse el desayuno es malo porque es lo primero que comemos después de un periodo de ayuno mientras dormimos, y además aportamos a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar de manera correcta a lo largo de la mañana.
Además, a diferencia de lo que tradicionalmente se piensa, ¿sabías que comer varias veces al día es la mejor forma para adelgazar, controlar el peso y también el apetito?.
Aunque se suele pensar que lo mejor es hacer 3 comidas al día, la realidad es que son 5. Repartidas las necesidades energéticas en estas comidas, nos encontramos con que el desayuno supone un 25%, el almuerzo un 25%, la merienda un 15% y la cena un 25%:
1. Desayuno
Es la comida más importante del día, ya que mejora el balance de energía y de nutrientes que nuestro cuerpo necesita a lo largo del día, ayuda a aumentar el rendimiento físico, aumenta la capacidad de concentración y mejora la memoria.
Los mejores alimentos y productos para el desayuno son los lácteos (como la leche, yogur o queso), productos farináceos (como el pan y los cereales de desayuno) y una o dos piezas de fruta.
2. Media mañana
A media mañana, tomar un pequeño almuerzo es la mejor opción para no llegar con muchísima hambre a la siguiente comida, y sobretodo nos ayuda a disfrutar de un tiempo de relax durante el trabajo o el estudio.
Destacan por ejemplo opciones como un puñado de frutos secos, un pequeño bocadillo vegetal o una pieza de fruta, acompañados de un té, una infusión o un zumo natural.
3. Almuerzo
Es el momento del día para compartir con la familia, sobretodo cuando comemos en casa.
Supone el 35% del reparto de calorías en el día, por lo que es una opción evidente para aportar a nuestro organismo los nutrientes que necesita para continuar la jornada.
Puedes optar por ensaladas variadas, carnes blancas o pescados, legumbres, cereales… Además, es importante acompañar con una pieza de fruta o un yogur.
4. Merienda
Ocurre al igual que el almuerzo o el tentempié, con la diferencia que la merienda es la penúltima comida del día, y supone un 15% del reparto calórico diario.
Se deben evitar productos como la bollería, golosinas y dulces (tan comunes en este momento de la jornada), y optar por una fruta, un yogur o un bocadillo vegetal.
5. Cena
Teniendo en cuenta que es la última comida que realizamos al día, y pocas horas después vamos a acostarnos, es necesario no comer en exceso y sobretodo evitar comidas muy pesadas y difícilmente digeribles, como por ejemplo los alimentos muy condimentos, grasos o fritos.
Sí son recomendables el arroz u otro tipo de pasta (aliñado con aceite de oliva), pollo o pescado a la plancha con verduras y de postre un yogur con fruta.