1. Acepta que no eres perfecta
Puede parecer difícil ser una mamá feliz cuando estás
cansada, pero si lo necesitas, puedes saltarte párrafos o incluso páginas
enteras cuando leas un cuento a tu hijo antes de dormir. ¡Nadie te vigila!
Tampoco pasa nada porque una noche tu hijo no se bañe o por
servir un plato pre-cocinado en lugar de hacer una comida casera.
Eres humana y tus hijos te quieren porque eres su mamá, no
porque seas perfecta. Lo mejor para ellos es que seas una mamá feliz.
2. Siéntate o túmbate en el piso a jugar
Los bebés y niños de corta edad disfrutan teniéndote a su
altura. Procura pasar tiempo cada día sentada o tumbada en el piso con tus
pequeños, ya sea leyendo libros, jugando o relajándote con ellos.
Procura dedicarles toda tu atención en esos momentos, y así
cuando tengas que hacer otras cosas no te sentirás culpable.
3. Renuncia a tener la casa impoluta
Es prácticamente imposible tener todo reluciente y
perfectamente organizado cuando tienes niños pequeños.
Es preferible dedicar tu tiempo libre a tus hijos que a
limpiar, aunque con algunos trucos de limpieza la labor doméstica te resultará
más fácil.
4. No tengas prisa en que tus hijos crezcan
Sobre todo con el primer bebé es frecuente desear que crezca
deprisa. Quieres que tu bebé gatee pronto, sueñas con el momento en que diga
sus primeras palabras y con el día en que sea capaz de comer alimentos sólidos.
Luego deseas que camine ya, que monte en bicicleta, que nade y así hasta que es
adolescente y de pronto te encuentras con que tiene novia y añoras sus primeros
años de vida.
Disfruta cada etapa de su crecimiento porque es única e
irrepetible.
5. No olvides a tus amigas
No te limites a relacionarte con tus amigas que también son
mamás. Procura mantener el contacto también con las que no tienen hijos. Así
podrás hablar de cosas diferentes y no perder tu identidad. Usa las redes
sociales en Internet y el teléfono, pero no te limites al contacto virtual. De
vez en cuando pide a tu pareja, a tu suegra o a una canguro que cuide de tus
hijos para poder salir con tus amigas.
6. Cuida tu relación de pareja
No permitas que tus quehaceres y el cansancio hagan que te
distancies de tu pareja. Procura ser cariñosa, tener buena comunicación y pasar
tiempo juntos. Además de reforzar vuestra relación, los niños cuyos padres se
muestran cariñosos, comunicativos y cómplices se sienten más seguros.
7. Encuentra tiempo para ti
No te sientas mal por desear dormir la siesta, ponerte una
mascarilla o leer un libro. Permítete hacerlo y comprobarás que después tienes
más energía para dedicarte a tus hijos. Si te esfuerzas en encontrar tiempo
para ti, serás una mamá más relajada y feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario